Hace dos meses atrás creía que este momento nunca llegaría, aún así lo deseaba con todas mis fuerzas. Me acerque a mi jefe y casi temblorosa le dije, "Me voy..renuncio". El me miro algo desconcertado, no entendía muy bien mi decisión, instintivamente me asintió con la cabeza y me dijo, " ok, te deseo lo mejor".
La charla duro 3 minutos, nada más, nada menos. Ya era libre, ¿para qué?, para viajar!!!
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