Santo Domingo me recibió con un calor que ahogaba. Llegué muy tarde por lo que no pude ver casi nada y fui directo al hotel. Al otro día, cuando me dirigía al Congreso comencé a registrar las primeras imágenes de la ciudad. Algunas son perturbadoras, hay mucho ruido, muchos autos, mucha gente. Todo parece un poco desordenado, un poco acelerado. El tráfico es un quilombo, manejan muy mal y la bocina se usa indiscriminadamente. Llega a ser muy molesto.
Me habían advertido que me tomara un taxi para hacer las 15 cuadras que me separaban de mi destino final, yo pensé que las podría caminar, así de paso iba conociendo el lugar. Parece que tenían razón, primero que el calor no te deja ni hacer una cuadra, es como estar en el desierto. Segundo que la calle es muy agresiva, muchos se te tiran ofreciéndote comidas poco salubres, jugos de frutas que nunca he visto y transporte público de todo tipo.
Para comenzar están las guaguas, que son pequeños colectivos o combis venidos a menos, que llevan demasiada gente por pocos pesos, no son nada seguras para los extranjeros.
Después están los carros - conchos que son taxis que recorren rutas (como si fueran un autobús), pero son autos que están por derrumbarse donde llevan hasta 7 personas! Eso sí, son muy económicos, te cobran entre DR$ 20 -35 pesos (que no llegan a ser U$ 1 dólar estadounidense). Menos recomendables aún.
También están los radio-taxis, que si bien estan regulados no tienen taxímetro, por lo tanto el precio es negociable, pero conviene siempre fijarlo antes de partir. Y por último están los taxis de los hoteles que son demasiado caros, te pueden cobrar hasta 2 veces lo que un radio taxi. Por ejemplo, uno de esos taxis me quería cobrar U$ 45 dólares estadounidenses (DR$ 1700) hasta el aeropuerto, el radio-taxi me cobró U$ 20 dólares (DR$ 800).
Ese primer día, sin saber toda esta información, me subí en un carro-concho, Samuel, el conductor, me pareció inofensivo, venían 2 más, ninguno hablaba. Le dije "hasta el Hotel Intercontinental, DR$ 150 pesos está bien?" Se miraron los 3, Samuel asintió con la cabeza. De haber sabido que sólo pagaban hasta DR$ 35 pesos!!
Para cuando lo comenté en el hotel, me dijeron que estaba loca, que esos taxis son los mas peligrosos de la ciudad, que suelen venir varios tipos, no pasajeros específicamente, te subes, te roban o cosas peores y te tiran en cualquier lado. Qué miedo! Este es otro tema, la gente de los hoteles infunde mucho miedo al turista, creo que es más para beneficiar sus propias empresas (taxis, tours y demás) que porque te quieran "cuidar".